Hola, compi:

¿Qué tal estás? ¿Cómo se presenta tu fin de semana?

Llevo unas semanas bastante intensas, pero quería pasarme igual por aquí.

Estamos finalizando la formación con consultoría Atenea (está siendo una experiencia muy potente para todas las participantes), terminando de corregir la segunda novela de la pentalogía La leyenda del oro y el jade, mis proyectos de traducción y revisión a terceros siguen a tope, el copy de mi nueva web está casi listo…

Uau. Esto es un temazo. Qué difícil es condensar en una página web lo que puedes hacer por tu comunidad ahora y contar qué te mueve a hacer lo que haces, a pesar de los desafíos.

Sobre todo, cuando lo que haces te trasciende. Ya no lo haces por ti. Sino por esas personas.

Sí, estoy en un punto fantástico de crecimiento, pero no lo estaba mostrando tal cual: creando al fin equipo, abriendo nuevas líneas de negocio, continuando con otros proyectos y clientes que me apasionan y sostienen mi estilo de vida, la imagen profesional que estaba compartiendo en Instagram (en mayor medida) y en LinkedIn (un poco también).

Conversando con otra consultora de marca, me fijé como objetivo elevar mi imagen profesional dentro de mi estilo, valores, de quién soy ahora y de lo que me representa.

Y ¡pum! Qué primera sensación de vértigo.

Esto me conecta con mi movimiento, con qué quiero ver en el mundo y qué me mueve para hacer lo que hago lo mejor que sé. ¿Adivinas qué me conecta a mí y qué quiero transmitir al mundo de la traducción?

En esta imagen de arriba te comparto mi movimiento, ¿cuál es el tuyo?

Por eso quiero traerte aquí esta reflexión sobre la marca personal, la percepción interna y cómo se traslada eso hacia fuera.

Te lanzo ahora estas preguntas que me he estado haciendo estas semanas porque me han hecho avanzar y espero que a ti también.

Allá van. ¿Para qué haces lo que haces? Más allá de vivir de tu profesión… ¿Qué te mueve a hacer eso y no otra cosa? ¿Ves algún cambio concreto que te gustaría liderar en tu sector para cambiar lo establecido? Si alguna vez te pierdes, estas respuestas te ayudarán a reconectar con tu movimiento, con lo que haces y para qué. Son un anclaje muy potente para impulsar tu comunicación desde allí.